Lo primero debería ser, pedir perdón.


Lo primero debería ser, pedir perdón.

Hoy es 12 de octubre, día de la hispanidad, al menos en España. Se llega a este día en el año 2024 con mucha polémica, más incluso de la habitual. Es de notable actualidad las exigencias por parte de la comunidad «latina» de América para que los españoles, y en concreto Su Majestad el Rey Felipe VI como representante de la Monarquía Española, pida perdón por los agravios, abusos, expolios, genocidios, robos... y un sin fin más de atrocidades que nuestros antepasados cometieron en América entre los Siglos XV y XVIII hasta que los pueblos sobrevivientes, hartos de más de 300 años de abusos, nos echaron a la fuerza.

Fotografía del Rey Felipe VI y la Princesa Leonor durante el desfile del 12 de octubre de 2024. 

Periódico El Mundo

 

A todo esto, hay que darles la razón, hay que pedir perdón, es lo justo y debe de ser la primera piedra que debemos colocar para poder comenzar una nueva etapa en nuestra historia que nos permita dejar esto atrás.

Los españoles debemos pedir perdón a toda la comunidad hispana y a todos los países que algunas vez estuvieron bajo el amparo de la bandera de borgoña o de la bandera rojigualda. La monarquía hispánica, más denominada como Imperio español, comenzó el 12 de octubre de 1492 cuando Cristóbal Colón descubría lo que más tarde se llamaría América. Un Colón que según diversas fuentes no es de origen español sino italiano (una Italia que tampoco existía, y que estudios recientes refuerzan la teoría del Doctor Miguel Llorente Carrillo, que dice que muy probablemente fuera un judío sefardí del mediterráneo valenciano) y que tampoco descubrió nada porque ya los vikingos habían llegado siglos antes a la zona norte de ese mismo continente (vikingos que no sabían dónde estaban, cómo llegaron y que nunca más consiguieron volver ni ser conscientes de haber descubierto nada).


Imagen que representa la llegada de la expedición de Colón a América en 1492.

 Historia National Greographic.

 

Desde ese momento comenzó la conquista por parte de sanguinarios conquistadores cuyo único objetivo era robar, matar y saquear. De ahí que apenas 10 años después de la llegada de los primeros castellanos (y no españoles, pues España no existía como tal) ya se hubiera edificado en Santo Domingo, actual República Dominicana, toda una ciudad costera con hospital, plazas, iglesias y hasta con una catedral, pues si algo es sabido por todos, para poder matar y saquear más cómodamente lo más común es edificar y asentarse en un lugar fijo.

No contentos con esto, son innumerables las expediciones de marinos españoles e italianos (en aquel momento prácticamente la mitad de lo que hoy llamamos Italia estaba bajo dominio de Aragón, que luego formaría España) se aventuraran cada vez más a lo desconocido, descubriendo cientos de lugares, dándoles nombre, (algo lógico, ya que para saber dónde robar hay que nombrar los lugares). Podemos destacar por ejemplo a Juan De la Cosa, marino cántabro que participó en 7 de los primeros viaj… perdón, robos a América, y por haber sido el creador del mapa más antiguo conservado en el que figura el continente americano (algo fundamental para poder seguir robándolo y saqueándolo es sin duda ubicarlo y divulgarlo), de hecho de su obra se creo años más tarde el primer mapamundi por parte del cartógrafo alemán Waldseemüller (curioso que ya existía uno antes que el suyo, pero el suyo fue el primero).

Venezuela, Costa Rica, Colombia, Nicaragua, Cuba, La Española y un sinfín de nombres más que llevan los territorios del caribe en la actualidad tiene su origen en estos primeros viajes, siendo sin duda uno de los mayores legados inmateriales de la hispanidad.

 

Imagen del primer mapa de América por Juan de la Cosa.

Cadena Ser

 

En las siguientes décadas un tal Vasco Núñez de Balboa fue el primer europeo en adentrarse en la temible selva del Darién y visualizar lo que más tarde se conocería como el Océano Pacífico, un hito importantísimo ya que afirmó la idea de que efectivamente nos encontrábamos ante un nuevo continente que separaba Europa de Asia por el oeste. Evidentemente no lo logró solo, durante años vagó liderando su expedición por la actual Panamá, creando alianzas con las tribus allí asentadas, y llegando incluso a contraer matrimonio con la hija de uno de los caciques nativos. Siendo esta otra estratagema más, sin duda para continuar con el robo y el genocidio, claro, pues qué genocidio no es completo sin una pertinente mezcla de sangre.

 



Imagen que representa el descubrimiento del Pacífico (entonces mar del Sur) por Vasco Núñez de Balboa y su expedición. El Reto Histórico.

 

Este desalmado de Balboa no sería el último, pues en el año 1519 un tal Hernán Cortés, que, seguro les suena, llegó a lo que hoy conocemos como los Estados Unidos Mejicanos, dónde había decenas de reinos sometidos por la fuerza al imperio Azteca.

Cuando Cortés, habiendo arriesgado todo su patrimonio y sus cerca de 200 hombres llegaron y fundaron Veracruz (otro ejemplo más de la necesidad de establecer una base fija para poder robar más tranquilamente), descubrieron que reinos como los de Tlaxcala, Totonacos, Texcoco, Purépechas y Mexicas entre otros se encontraban prácticamente esclavizados por los aztecas. No solo no se pusieron en contra de Cortés y de su pequeña tropa, sino que los vieron como su salvación para librarse del yugo del Imperio Azteca, sus costumbres sanguinarias y sus sacrificios tribales que consistían en el asesinato sistemático de hombres, mujeres y niños.  Gracias a la ayuda de la Malinche o Marina tras su bautismo, cuya figura como interprete fue fundamental para propiciar la gran alianza que consiguió aumentar el ejercito de Cortés de los 200 a los cerca de 100.000 soldados, estos reinos se sometieron voluntariamente al vasallaje de los reyes de Castilla y comenzaron con lo que unos años más tarde, en 1521 supondría la desaparición del Imperio Azteca como tal y la fundación del Virreinato de la Nueva España, con Cortés como primer virrey.


                                       

Imagen que representa la bienvenida de Cortés y los suyos en Tenochtitlán. 

Enciclopedia Humanidades.

 

Este nuevo reino, el primero cristiano en las «indias», contaba con una población con cerca de 6 millones de habitantes y con ciudades como las de Tenochtitlán, que eran superiores en tamaño y área a Londres y París en esa misma época. Los reinos antes mencionados se unen pues al Imperio Español, comienzan a aprender la lengua y adoptan la religión. A raíz de ahí hasta el siglo XVIII, el virreinato se convirtió en el centro del Imperio Español y casi de la hispanidad, con ciudades cuyo patrimonio es tan alto que hoy en día siguen siendo admiradas. Signos estos, sin duda, del robo, expolio y genocidio.


Imagen que representa la primera vuelta al mundo. 

Periódico ABC

 

Al mismo tiempo que Cortés, Pizarro y muchos más como Cabeza de Vaca, Pánfilo de Narváez, Orellana, Ojeda y un sinfín más de asesinos campaban a sus anchas, matando y robando a los pueblos originarios de américa, otro ladrones iban en barco en lugar de a caballo: Magallanes, El Cano, Legazpi, Urdaneta entre otros, cambiaban para siempre la concepción del mundo y las rutas marítimas al descubrir un paso por el sur del continente para llegar a otro océano al que se denominó Pacífico, sin duda en una clara sorna de los genocidas, además de descubrir la ruta real hasta Asia, la forma de regresar desde Asia hasta Europa pasando por África, descubrir el tornaviaje que vuelve del Asia a América que fue clave para el famoso Galeón de Manila que desembarcaba en Acapulco y continuaba viaje hasta Sevilla, creando con esto una de las primeras rutas del comercio mundial. Descubrimientos de rutas, islas, cabos, golfos, archipiélagos, atolones, penínsulas… una inmensidad de accidentes geográficas que esperaban a que los españoles siguiéramos saqueando y robando con las dos manos.

 

Imagen que representa el tornaviaje de Lepazpi-Urdaneta. 

 Artículos de Historia, Lingüística y Antropología Vascas

 

Los siguientes 300 años hasta la independencia de los Virreinat… perdón, de las colonias sometidas brutalmente, se pueden resumir en los siguientes datos que demuestran el robo, el saqueo y el genocidio sin lugar a dudas:

  • Fundación de más de 500 ciudades, entre las que se pueden destacar grandes urbes actuales como Ciudad de Méjico, Santo Domingo, Lima, Bogotá, Quito, Cartagena de Indias, Buenos Aires, Caracas, Santiago de Chile, La Habana, San Agustín, Los Ángeles, San Diego…
  • Más de 25 universidades creadas (en tiempos en los que no eran precisamente las instituciones más abundantes en Europa) como pueden ser las de Santo Tomás de Aquino en Santo Domingo, la Real y la Pontificia de Méjico, la de San Marcos en Lima, la de San Francisco Xavier en Bolivia o la de Córdoba en Argentina.
  • Creación de cientos de hospitales y escuelas, como las de Lima, Bogotá, Santiago, Santo Domingo, La Habana, Cuzco, etc.
  • Edificación de miles de catedrales e iglesias, conventos y monasterios, de las cuales muchas continúan en pie hoy en día y siguen siendo motivo de admiración arquitectónica y patrimonial como la Catedral de Santo Domingo, la Catedral Metropolitana de Ciudad de Méjico o la Catedral de Lima.
  •  Declaración de centros históricos, misiones, conventos y ciudades como Patrimonio de la Humanidad, como el Centro Histórico de Lima, el de Quito, la ciudad vieja de La Habana o Santo Domingo y múltiples misiones en los actuales Paraguay, Brasil y Argentina.
  • Otras muestras de los robos y expolios: Infraestructura: Caminos, puentes y acueductos, muchos de los cuales todavía están en uso. El Acueducto de Chapultepec en México es un ejemplo. Arte y Cultura: La influencia española se extendió a las artes plásticas, la literatura y la música. Artistas como Francisco Pizarro, Miguel Cabrera y otros de las Américas dejaron su marca. Lengua y religión: La expansión del español y del cristianismo (catolicismo) fue una de las principales aportaciones culturales.

Otros hechos relevantes que demuestran el desprecio hacia los nativos americanos sometidos son sin duda las múltiples muestras de la poca importancia que tuvo para la corona cualquier posesión en América:
  • Testamento de la Reina Isabel la Católica en 1504, en el que se expresa que los naturales de las tierras descubiertas y por descubrir no deben sufrir ningún tipo de daño ni en sus derechos ni posesiones, y que serán considerados al instante como castellanos de pleno derecho al igual que los nacidos en Europa.
  •  La creación de múltiples fortificaciones a lo largo de todos los territorios españoles para la defensa de las ciudades como en San Juan, Cartagena o La Habana.
  • Creación de las Leyes de Burgos en 1512 en las que se creaba un cuerpo jurídico y normativo para la protección de los derechos de los naturales americanos.
  • La Controversia de Valladolid en 1550 en la que se debatió por parte de los mayores pensadores y religiosos del momento el trato de los españoles a los nativos y como mejorar este.
  • La expedición de Francisco Javier Balmis, José Salvany e Isabel Zendal para llevar una vacuna activa por primera vez en viaje transoceánicos, salvando miles de vidas por toda la América española.
  •  Expedición científico y política de Alejandro Malaspina y José Bustamante, la cual recorrió todos los dominios de la Corona Española por el mundo, generando un ingente conocimiento sobre historia natural, cartografía, etnografía, astronomía y medicina. Esta expedición estudió todos los aspectos mencionados desde Alaska hasta el Estrecho de Magallanes y desde Puerto Rico hasta Filipinas. Supuso un logro científico sin precedentes.
  • Trato siempre igualitario por parte de las autoridades españolas, viendo su máximo ejemplo en la Constitución de 1812 en la que se reconoce que «son ciudadanos aquellos españoles que por ambas líneas traen su origen de los dominios españoles de ambos hemisferios», muy avanzado esto a las referencias constitucionales de la respetable Francia por la misma época en la que solo era francés el que nacía en Francia.
  • Arrepentimiento de los «Grandes Libertadores de América» Simón Bolívar y San Martín al darse cuenta de la pérdida de poder, derechos y libertades tras provocar la independencia de América a costa de endeudarse con el Imperio Británico.

 

Petición de perdón:

Yo, _________________________ ciudadano/a español/a de pleno Derecho, pido humildemente perdón a mis hermanos hispanos y a toda la comunidad internacional, por no haber conseguido frenar el indecente número de mitos, leyendas, mentiras, falsas acusaciones y demás que se vierten sobre la historia que compartimos por más de 400 años. Pido además perdón, por haberme creído mayormente y en mi propia persona las mentiras que otros me han contado sobre mi propia historia. Pido perdón por haber permitido que efectivamente sean otros los que hayan contado mi historia.

Pido perdón por, a la vista de lo arriba redactado, no ser digno de la herencia que mis antepasados, nuestros antepasados, nos han dejado como españoles y como hispanos.

Pido humildemente perdón por no tener la fuerza debida para luchar contra todas las falsas acusaciones y la pseudohistoria que rodea a la hispanidad y a todos sus logros, aciertos, hallazgos, errores y problemas.

Pido perdón por consentir que, desde 1814 y hasta hoy, 2024, mis hermanos hispanos continúen siendo gobernados por aquellos que desconocen su propia historia, la alteran, desdeñan y falsean con el objetivo de debilitar una unión de pueblos que ya en su día gobernó el mundo y fue mayoritaria, y que a día de hoy lo podría volver a ser. Pido perdón, hermano hispano, por dejarte de lado y a merced de potencias extranjeras que endeudaron a esas nuevas flamantes repúblicas libres americanas que actualmente siguen teniendo dependencia absoluta del mundo anglosajón.

Probablemente hay muchas más cosas por las que pedirte perdón, querido hermano hispano, pero espero que con esta humilde carta de disculpa sepas perdonarme y dejar atrás esa historia que te han contado, falsa y desleal, y te unas a mi en el ambicioso objetivo de mirar al futuro de la hispanidad con una ilusión y una unión renovadas.


Feliz día de la Hispanidad a todos, por una unión nueva y fuerte.

¡Viva la Hispanidad!


Héctor Fernández Izquierdo.



Fuentes de información:

Hanke, L. (1959). Historia de América. Fondo de Cultura Económica

Lynch, J. (2010). El Imperio Español: De Colón a Magallanes. Crítica.

UNESCO. (s.f.). World Heritage List. Recuperado de https://whc.unesco.org/

Real Academia de la Historia. (s.f.). Historia del Imperio Español. Recuperado de https://www.rah.es/

Barros, C. (2005). Universidades coloniales en América: Entre la educación y el poder. Ediciones Universidad Católica.

Pérez, J. M. (1999). La evangelización en América Latina: Catedrales, iglesias y conventos. Editorial Trotta.

Villalobos, S. (2006). La fundación de ciudades en América por los españoles. Instituto Panamericano de Geografía e Historia.

Orozco, J. F. (2008). Hospitales coloniales en América: Historia y arquitectura. Fondo Editorial Universidad de San Marcos.

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